Ejemplos de Síndrome de Procusto en el Ámbito Familiar y Escolar
Niño sentado escondiendo su cara mientras otros tres se ríen de él, ilustrando el impacto del Síndrome de Procusto en el ámbito familiar y escolar.

Continuando con el artículo sobre el Síndrome de Procusto en el ambiente familiar, os pondré ejemplos que os pueden orientar:

  • Mujeres cuyo padre le decía que no valía para lo que le gustaba, celebrándose los éxitos de sus hermanos varones, ya que bajo ninguna circunstancia esos padres podían dejar que una mujer brille más que un varón, aunque fuera su hija. Estos casos por desgracia, son más frecuente de lo que nos imaginamos. Pues, aunque a nivel social la mujer está conseguiendo muchos logros, a nivel inconsciente las creencias de que el hombre se sienta amenazado por una mujer, sigue vigente en muchas familias, pues son creencias muy arraigadas y transmitidas durante siglos y siglos a lo largo de nuestra historia como humanos.
  • Niños y niñas inteligentes y guapos a los que les llaman apodos y su grupo de amigos los aíslan, ignoran y se meten con él. Estos casos también son muy comunes. De hecho, muchos niños y niñas estudiosos/as, inteligentes y guapos a lo largo de las diferentes generaciones y en diferentes países han sido víctimas de la envidia y falta de autoestima de los compañeros de su clase. Es muy importante que los colegios detecten estos potenciales síndromes de Procusto cuánto antes, pues cortan las alas de niños con gran potencial.
  • Niño o niña cuyo hermano o hermana se mete siempre con él. Si consiguen algo, su hermano se lo arrebata. Si tiene un plan, su hermano se las ingenia para boicoteárselo. Los casos de celos entre hermanos puede llegar a extremos alarmantes, pudiéndose convertir en un Síndrome de Procusto.

Todos estos casos muestran que hay mucho más Síndrome de Procusto de lo que imaginamos. Y que es importante como personas a nivel individual y a nivel colectivo detectarlos, para evitar que afecte negativamente a otros de forma muy destructiva. También es importante saber que esos síndromes de Procusto necesitan tratamiento psicológico y en ocasiones durante largo tiempo. 

Por otra parte las víctimas de Síndrome de Procusto necesitan trabajar el trauma emocional que ello implica.

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