El síndrome de Burn-out o “síndrome del trabajador quemado” . Como muchos sabéis hace referencia a la cronificación del estrés laboral.
Se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo, y llega a alterar la personalidad y autoestima del trabajador.
Está a la orden del día porque cada vez más clientes, amigos, familiares refieren estar muy cansados psíquicamente y no disfrutar del trabajo tanto como lo hacían antes.
En parte, se debe a esta sociedad de estrés en la que estamos ubicados, donde el estrés laboral es frecuente, y hace que al final uno vaya con más disgusto al trabajo en vez de ir feliz y contento, pues hace algo que le apasiona.
Por otra parte, el Burn-out también se debe a la personalidad del individuo. Es frecuente que se de más en personas con una autoexigencia y perfeccionismo excesivo, o aquellos que priorizan por sistema a los demás y no a uno mismo, los que cuidan a los demás pero no a sí mismos, los que tienden a tirar del carro de toda la familia, incluido la pareja, los padres, los hermanos, etc, a los que van de salvadores, etc..

Así que es importante aprender a ser menos perfeccionista, aprender a priorizarse y a gestionar mejor el estrés.
En el próximo artículo del blog os daremos unos consejos de cómo manejar el Síndrome de Burnout.