Cómo evitar que mareen la perdiz en un relación de pareja. Parte II.

Continuando con el artículo anterior, os adjuntamos una serie de estrategias que te pueden ayudar a solucionarlo:

El darse cuenta que si una persona te quiere, no te pospone.
El darse cuenta que el amor de verdad es fácil, y sale fluido.
El darse cuenta de que cuando una persona está enamorada mueve tierra y cielo, para estar con su pareja.
Darse cuenta de que el amor verdadero es mutuo y recíproco en el dar y en el recibir.
Cuando hay que terminar una relación, las medias tintas no funcionan.
El darse justificaciones del tipo de: “ahora no se puede comprometer, pero yo sé que me quiere”, “quizás sea verdad que necesita tiempo”, “el pobre ahora necesita cuidar a su padre…” o “con el tiempo me querrá”… no suelen llegar a buen puerto.
El confundir relación de pareja con amistad puede llevar a justificaciones del tipo: “No puedo bloquearle en mis medios sociales porque es un amigo”.
La única manera de evitar de que mareen la perdiz, o el juego psicológico del perro del hortelano, es cortar por lo sano, y en estos tiempos tecnológicos, habrá que bloquear medios sociales e incluso teléfono.
Y por supuesto, trabajar la razón por la que dejas que mareen la perdiz.